«All ideas are second hand» – Mark Twain

Muchas veces me sorprendo leyendo cosas que no tienen nada que ver con lo que buscaba o aquello en lo que estoy trabajando pero terminan absorbiendo mi atención, a veces, durante semanas , incluyendo la compra de libros, inusuales conversaciones, busquedas interminables en twitter,  y normalmente consumiento muchas horas de mi tiempo. Llego a estos temas casualmente, a veces por pequeñas reseñas , a través de citas de otros,  por la curiosidad de algo que alguién mencionó en una conversación ese día , mientras escucho la radio , por un simple cartel o mientras salto entre tuits. A veces, después de un tiempo no vuelvo a pensar en ello , ni oigo hablar sobre ello , ni siquiera recuerdo que una vez me deje llevar por la curiosidad de esa manera. Pero me suele ocurrir que todo eso sobre lo que lei una vez y que hizo que pensara intensamente en algo así de accidentalmente , me sirve para algo un tiempo después, normalmente para resolver algún problema o alguna situación complicada , para tomar una decisión  o para enfocar un proyecto de una manera determinada que lo hace distinto a lo que se esperaría que fuera.

Dejé de preguntarme hace mucho tiempo si todo ese esfuerzo que dedico era una perdida de tiempo , la verdad es que nunca intenté calcular cuanto tiempo he dedicado a hacerlo o cuando ha tenido un «resultado» de alguna manera más adelante. Y sobre todo no lo hago, porque suelo disfrutar bastante en ese proceso. No siempre termino por dejarme llevar , alimentando incondicionalmente la curiosidad con cualquiera de esos temas , pero cuando lo hago es porque intuyo que hay alguna conexión en alguna parte de eso que estoy conociendo con algo que buscaba, aunque en ese momento , por lo general, no se bien cual. Creo que esa es la causa de la intensidad con la que sigo profundizando en ese tema,  la necesidad de saber cual es esa conexión que a veces parece muy vaga pero que parece estar ahí, en alguna parte. Es un proceso casi inconsciente de búsqueda y emergencia. Son los momentos en los que uno se da cuenta de todo lo que le queda por aprender.  Son los momentos de hacerse preguntas.

Hace unas semanas volvi a dar con un post  de Maria Popova, «The Usefulness of Useless Knowledge» en el que recuperaba un viejo articulo de 1939 de Abraham Flexner . Flexner reflexionaba sobre la curiosidad, en particular sobre la tensión entre el pragmatismo (debes aprender aquello que sabes que te sirve para algo en particular) y la curiosidad  ( lo aprendes simplemente porque sientes la necesidad de hacerlo). En el post Popova analiza el articulo de Flexner que defendía la necesidad de que alimentáramos la curiosidad incluso en ausencia de esperada utilidad práctica, para él, la primera era la principal característica del pensamiento moderno, y el «principio conductor de la ciencia».  En su articulo menciona una conversación con George Eastman (sí ,  el de Kodak) en el que debatían sobre la relevancia de Marconi en la ciencia , aunque para Estman era muy relevante para Flexner ,incluso considerándolo el propietario intelectual de la invención de la radio, su influencia en la mejora de la vida de las personas era insignificante en comparación con cientificos como Clark Maxwell y Heinrich Hertz. Para el , a pesar de que su trabajo teórico de estos no hubiera tenido ninguna aplicación practica inmediata tenían el mérito de todo el conocimiento que permitió las invenciones como la de Marconi más adelante. Flexner pensaba que en comparación el ingenio de Marconi fue el «último detalle técnico».

Me intrigó, por cierto, la aparición de Steve Jobs en ese post de Popova con su discurso acerca de la conexión de puntos. En mi opinión Jobs fué , si lo comparo con el razonamiento de Flexner acerca de la responsabilidad de las grandes invenciones, el Marconi del siglo XX , creo que le hubiera funcionado bien como ejemplo si hubieran sido contemporáneos para explicar a George Eastman como Mark Weiser o Alan Kay eran mas responsables de invenciones como el iPad o el iPhone que el propio Jobs, pero bueno, esa es sólo mi opinión.

Sea como fuera , ese post es la razón por la que he recordado todo esto. Recordando la importancia de la curiosidad por contingente y aparentemente inútil que pueda parecer si no tiene un propósito práctico. La curiosidad, puede llevarte a sitios donde termines olvidando lo que estabas haciendo, pero es el único camino para llevarte a los sitios donde no habías estado nunca y puede que otros tampoco, incluso cuando parece que no sirve para nada , el tiempo y otras ideas terminan haciendole su sitio. Al final , lo que aprendes , termina valiendo , a uno mismo y seguramente a los demás.

Grageas dopantes

«The Usefulness of Useless Knowledge» ( Abraham Flexner, Harpers.  Boston . 1939)